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La difícil encrucijada de los socios fundadores: ¿Vender o continuar el legado del negocio familiar?

Actualizado: 29 sept 2023


En el mundo de los negocios familiares, los socios fundadores se encuentran frecuentemente ante una decisión desafiante cuando sus empresas alcanzan una etapa madura: ¿deberían vender la empresa que han construido con esfuerzo y dedicación, o deberían mantener vivo el legado del negocio familiar y traspasarlo a las generaciones futuras?


Esta situación plantea un desafío que va más allá de las consideraciones financieras, ya que implica aspectos emocionales, personales y la visión a largo plazo del futuro de la empresa y la familia. En este artículo, exploraremos los factores clave que los socios fundadores deben tener en cuenta al enfrentarse a esta relevante decisión.


Evaluación de la situación actual:


El primer paso fundamental es realizar una evaluación exhaustiva de la situación actual del negocio familiar. Esto implica analizar los aspectos internos así como externos. Algunos puntos a considerar incluyen:

  • Rendimiento financiero: La estabilidad financiera del negocio desempeña un papel determinante a la hora de evaluar si es el momento adecuado para considerar una venta. ¿El negocio experimenta un crecimiento sostenible? ¿Es rentable y capaz de generar ingresos consistentes en el mediano y largo plazo?

  • Valoración del negocio: Obtener una valoración precisa y realista es crucial para comprender el potencial retorno de inversión en caso de una venta. ¿Cuál es el valor actual del negocio en el mercado?

  • Competencia y perspectivas del mercado: Evaluar el panorama competitivo y las perspectivas del mercado resulta esencial. ¿Existen cambios disruptivos o amenazas competitivas que podrían impactar el crecimiento de la empresa a largo plazo?, lo anterior ¿pone en riesgo el patrimonio de la familia?, ¿Cómo se encuentra la empresa posicionada y preparada para enfrentar los cambios de industria?

  • Estructura organizativa: Evaluar la estructura organizativa y los recursos humanos del negocio es fundamental. ¿El negocio cuenta con un equipo talentoso y capacitado? ¿Existe una estructura sólida y eficiente que respalde las operaciones diarias y el crecimiento futuro?

  • Estructura de Gobierno: Entender las dinámicas de gobierno y gobernanza actuales es determinante. ¿Los accionistas tienen reglas de juego claras?, ¿comparten la visión y propósitos de la organización?

  • Tecnología y digitalización: Es importante evaluar la adopción de tecnologías y la digitalización. ¿El negocio utiliza herramientas y sistemas actualizados? ¿Existe un enfoque en la transformación digital para mejorar la eficiencia y mantenerse al día con las demandas del mercado?, ¿Cuál es el posicionamiento y visión de la empresa frente a la adopción de la tecnología en el modelo de negocio?

  • Clientes: Analizar la base de clientes y su nivel de satisfacción proporcionará información valiosa sobre la relación del negocio con su mercado objetivo. ¿El negocio tiene una base sólida de clientes leales? ¿La satisfacción del cliente es alta y existe potencial para expandir la cuota de mercado?, ¿Cómo está el ciclo de vida de los clientes?, ¿Está claramente definido el nicho y mercado objetivo?, ¿Sigue siendo ese mismo el mercado el destinatario de la propuesta de valor del negocio familiar?

Objetivos y visiones a largo plazo:


Los socios fundadores deben reflexionar sobre sus objetivos y visiones a largo plazo tanto para sí mismos como para la empresa de familia. Algunas preguntas clave a tener en cuenta son:

  • Pasión y compromiso: ¿Siguen sintiendo pasión por el negocio y están dispuestos a seguir invirtiendo tiempo y energía en su desarrollo? La falta de pasión y compromiso puede influir en la capacidad de mantener el legado familiar en marcha.

  • Crecimiento y expansión: ¿Existe un deseo de expandir el negocio y explorar nuevos mercados o áreas de oportunidad? Si los socios fundadores tienen una visión clara de crecimiento a largo plazo y cuentan con los recursos necesarios para hacerlo, pueden considerar continuar en lugar de vender.

  • Planificación de la sucesión: ¿Hay miembros de la familia que deseen y estén preparados para asumir roles de liderazgo en la empresa?, ¿en ese grupo de sucesores está el liderazgo y visión necesarios para dar continuidad al negocio? La existencia de sucesores calificados puede influir en la decisión de mantener la compañía dentro de la familia.

  • Desapego: ¿Están dispuestos a dejar la empresa y permitir que un tercero desconocido tome las riendas? Es crucial evaluar si tienen la capacidad de desapegarse emocionalmente y si están dispuestos a aceptar que el negocio que construyeron ya no les pertenecerá. Esta etapa implica reconocer que alguien más será el propietario y tomará decisiones sobre la empresa que una vez fue su sueño y visión empresarial.

Riesgos y beneficios de no vender y mantener el legado:


Si los socios fundadores han tomado la decisión de no vender, es fundamental que realicen una cuidadosa evaluación de los riesgos y beneficios asociados a esta determinación. A continuación, se presentan algunos de los riesgos y beneficios más relevantes y probables que deben tener en cuenta.


Riesgos:


  • Estancamiento: Al decidir mantener el negocio familiar, existe el riesgo de estancarse en términos de innovación y adaptación a los cambios del mercado. Es importante reconocer que, aunque los socios fundadores hayan entregado el negocio a sus herederos, su presencia y persistencia en las prácticas tradicionales pueden limitar la capacidad de los sucesores para experimentar y tomar sus propias decisiones. Puede frenar la exploración de nuevas oportunidades y enfoques que podrían ser necesarios para mantenerse relevantes.

  • Falta de expertise: Si los sucesores carecen de la experiencia necesaria, existe el riesgo de que tomen decisiones erróneas que afecten negativamente a la empresa. Es importante que los sucesores tengan la oportunidad de adquirir conocimientos y habilidades relevantes para el negocio, así como la capacidad de aprender de los errores y adaptarse a los desafíos que surjan. Si no se tiene esta consciencia, el negocio puede quedarse rezagado en términos de conocimientos y habilidades necesarios.

  • Conflictos familiares: La gestión de un negocio familiar puede generar tensiones y conflictos entre los miembros de la familia, especialmente cuando se toman decisiones importantes y se involucran segundas o terceras generaciones. Si no se establece una estructura clara de gobierno corporativo y familiar y acuerdos bien definidos, existe un riesgo de discordia interna en la familia. Esto puede llevar a situaciones en las que el negocio familiar se vea afectado y, lamentablemente, pueda impactar negativamente en la armonía familiar. Es fundamental abordar estos desafíos con una comunicación abierta, estrategia y profesionalización de la gestión, para preservar tanto el negocio como los lazos familiares.

Beneficios:

  • Preservar el legado: Mantener el negocio familiar permite la continuidad del legado construido a lo largo de los años, lo cual adquiere un valor especial cuando la empresa ha alcanzado una tracción y es reconocida en su industria. Ese efecto psicológicamente genera sentido de orgullo y arraigo familiar. Además, preservar el negocio familiar implica dejar un valioso patrimonio que permitirá a las futuras generaciones sustentarse y por qué no?, encontrar un camino al interior del mismo. Este enfoque permite conservar el control y la propiedad del negocio, ventaja que cobra especial relevancia cuando se valora la capacidad de influir directamente en el rumbo del negocio y preservar los valores fundamentales y la cultura empresarial que definen a la empresa.

  • Continuidad del empleo y compromiso de los empleados: La permanencia del negocio familiar puede brindar estabilidad a los empleados y fomentar su sentido de pertenencia. Trabajar en un entorno donde se valora la tradición, los valores familiares y la cultura empresarial puede generar un mayor compromiso y motivación por parte de los empleados. Al mantener la empresa en la familia, se promueve orgánicamente la continuidad del empleo a largo plazo, brindando seguridad y confianza a los trabajadores.

  • Generación de oportunidades para la familia: Mantener el negocio familiar ofrece la posibilidad de generar oportunidades para los miembros de la familia. Las futuras generaciones pueden encontrar en la empresa un espacio para desarrollar sus habilidades y talentos, asumir roles de liderazgo y mantener la tradición empresarial familiar.

Riesgos y beneficios de vender:


Si los socios fundadores han tomado la decisión de vender, es fundamental que realicen una cuidadosa evaluación de los riesgos y beneficios asociados a esta determinación. A continuación, se presentan algunos de los riesgos y beneficios más relevantes.


Riesgos:

  • Pérdida de control: Al vender el negocio familiar, los socios fundadores renuncian al control y la toma de decisiones sobre la empresa. Existe el riesgo de que el nuevo propietario tenga una visión y objetivos diferentes, podría afectar la cultura y los valores fundamentales del negocio.

  • Desvinculación emocional: La venta de la empresa puede ser emocionalmente desafiante para los socios fundadores. Deben estar preparados para enfrentar esta transición emocional y adaptarse a este nuevo capítulo de sus vidas.

  • Gestión y administración del patrimonio: Al vender el negocio familiar, los socios fundadores convierten su patrimonio en activos líquidos. Esto puede implicar riesgos asociados a la gestión y administración de esos activos. Es importante tener en cuenta cómo se manejará y preservará ese nuevo flujo de efectivo para asegurarse de que se utilice de la manera más conveniente.

  • Impacto en empleados y stakeholders: La venta del negocio puede tener un impacto en los empleados y otros stakeholders, como proveedores y clientes. Existe el riesgo de que los cambios de propiedad y gestión generen incertidumbre y afecten la relación con estos actores clave.

Beneficios:

  • Beneficios financieros: Una venta exitosa puede generar un flujo de efectivo significativo para los socios fundadores. Podrán diversificar sus activos, invertir en nuevos proyectos o tener una mayor seguridad financiera personal.

  • Transición hacia nuevas oportunidades: La venta del negocio familiar puede abrir nuevas oportunidades para los socios fundadores. Les permite explorar otros proyectos empresariales, adquirir nuevos conocimientos o incluso disfrutar de su retiro.

  • Reducción de responsabilidades y riesgos: Al vender el negocio, los socios fundadores pueden liberarse de las responsabilidades y riesgos asociados a la gestión diaria y a los desafíos empresariales. Esto puede brindarles un mayor nivel de tranquilidad y liberar tiempo y energía para otros intereses o proyectos personales.

  • Oportunidad de crecimiento acelerado: La venta del negocio familiar a un comprador con recursos financieros y experiencia puede brindar una oportunidad para acelerar el crecimiento de la empresa. El nuevo propietario puede aportar capital adicional, conocimientos especializados y una red de contactos que permita expandir el negocio en mercados nuevos o aprovechar sinergias con otras empresas.

  • Reducción de responsabilidad y riesgos futuros: Al vender el negocio, los socios fundadores pueden transferir la responsabilidad de enfrentar posibles riesgos futuros a los nuevos propietarios. Esto puede aliviar la carga de gestionar y proteger el negocio frente a cambios económicos, regulaciones o amenazas competitivas, permitiendo a los socios fundadores disfrutar de una mayor tranquilidad y seguridad financiera.

Conclusiones:


En conclusión, la decisión de vender o mantener el legado de una empresa familiar es un proceso complejo y emocional que requiere un análisis profundo y una evaluación cuidadosa de diversos factores. Los socios fundadores deben considerar tanto los aspectos financieros como los personales, así como sus objetivos y visiones a largo plazo. Cada situación es única, no existe una respuesta para todos. Sin embargo, al tener en cuenta todos estos aspectos, los socios fundadores pueden tomar una decisión informada que se alinee con sus intereses y valores. Es esencial buscar asesoramiento profesional para garantizar una transición adecuada, ya sea para mantener el negocio familiar o para venderlo.


Antes de llegar a una decisión final, es recomendable explorar diferentes escenarios que puedan proporcionar una mayor información para determinar si es necesario o no vender la compañía por completo. Algunas opciones que vale la pena considerar son:

  • Socio estratégico o inversor: Una opción a considerar es la exploración de asociarse con un socio estratégico o atraer inversionistas que compartan la visión y los valores de la empresa familiar. Esta colaboración podría brindar acceso a capital y recursos adicionales para impulsar el crecimiento y la expansión del negocio sin comprometer el control total. En este escenario, los socios fundadores podrían mantener una participación más pasiva, permitiendo que los socios estratégicos o inversionistas actúen de manera más activa en la gestión diaria del negocio. Les brinda la oportunidad de aprovechar el apoyo y experiencia de socios externos mientras preservan la esencia y el legado de la empresa familiar.

  • Plan de sucesión interno: Es recomendable evaluar la posibilidad de establecer un plan de sucesión interno, el cual consiste en identificar y preparar a los miembros de la familia o empleados clave para asumir roles de liderazgo en el futuro. Este enfoque permite mantener el control del negocio dentro de la familia . Al preparar a las próximas generaciones y líderes internos, se crea una transición más fluida y se debería preservar la visión y los valores fundamentales que han guiado al negocio a lo largo de los años.

  • Diversificación de ingresos: Considerar la posibilidad de diversificar las fuentes de ingresos del negocio familiar mediante la exploración de nuevos productos, servicios o mercados es una estrategia que puede brindar estabilidad financiera y reducir la dependencia de un solo sector. Esta diversificación no solo fortalece el negocio principal, sino que también crea oportunidades para mantener otros negocios que generen ingresos adicionales para la familia. En un futuro, esta diversificación puede permitir la opción de vender el negocio principal mientras se conservan los negocios secundarios que continúan generando ingresos para el sustento y bienestar económico de la familia. Esta estrategia ofrece una mayor flexibilidad y seguridad financiera a largo plazo, al tiempo que mantiene la continuidad del legado empresarial familiar.

  • Alianzas estratégicas: Explorar alianzas o fusiones con otras empresas que compartan valores y objetivos similares, permitiendo el crecimiento conjunto y preservando la identidad de la empresa familiar. Esta opción puede resultar especialmente atractiva si se busca o ya existe una internacionalización del negocio. Establecer alianzas estratégicas puede brindar acceso a nuevos mercados, recursos y capacidades complementarias, al tiempo que se mantiene la esencia y los valores que han sido fundamentales para la empresa familiar.


Explorar estas opciones puede brindar una perspectiva más completa y ayudar a los socios fundadores a tomar una decisión informada que se ajuste a su situación y objetivos individuales.




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