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El nuevo paradigma financiero: de la banca tradicional a las finanzas descentralizadas DeFi

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Quizás coincidirán conmigo cuando pienso que los últimos años han avanzado a la velocidad de la luz. Con tanta tecnología, nuevos inventos, acontecimientos socioeconómicos, políticos y en especial con la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) todo parece haberse acelerado el triple.

Ahora todo es automatización, prompts, digitalización y tecnología. Pareciera que hubiéramos llegado a un nuevo siglo, pero en realidad solo llevamos una cuarta parte de este.

Moneda blockchain 
No, el blockchain en sí mismo no es un modelo de finanzas descentralizado, tecnología subyacente que permite las finanzas descentralizadas DeFi
Fuente: Pexels

Aceleración tecnológica VS. rezago bancario

En medio de esta revolución digital, el dinero tal y como lo conocemos, así como el sector bancario se ha mantenido, en esencia, inmutable. Aunque se han introducido mejoras superficiales, como interfaces más atractivas, aplicaciones móviles y nuevos canales de atención, la lógica de fondo sigue siendo la misma. Administración, custodia e intermediación del dinero de los usuarios.

En Europa las transferencias inmediatas, la interoperabilidad y el surgimiento de Neobancos como Revolut o N26 han transformado el panorama financiero. Pero, en Colombia el proceso ha sido más lento.

Esfuerzos recientes como Transfiyá y el sistema Bre-B han permitido transferencias ágiles entre entidades, pero aún estamos lejos de un ecosistema plenamente digitalizado. A ello contribuyen no sólo las limitaciones tecnológicas de las entidades financieras, sino también factores regulatorios y legales que restringen la innovación.

En esta misma línea, resulta pertinente destacar uno de los productos más utilizados dentro del sistema bancario: el crédito. Este instrumento constituye un motor esencial para el crecimiento económico, al facilitar el apalancamiento de proyectos empresariales y personales. Sin embargo, en la práctica, su solicitud suele implicar un proceso complejo, prolongado e incierto para el usuario.

Los créditos tradicionales: burocracia y limitaciones

El crédito bancario sigue respondiendo al mismo esquema. Solicitud, estudio de capacidad de pago, garantías, aprobación o rechazo y, en caso de aprobación, desembolso y posterior pago de intereses. En Colombia, incluso cuando los procesos se inician en línea, las tasas de interés son elevadas, superiores al 24% E.A. en algunos casos. Y los trámites suelen implicar documentación extensa, visitas presenciales y demoras innecesarias.

No digo que todo esto no sea necesario en el sistema en que nos encontramos. Pero, si estoy 100% seguro que esto es reemplazable y optimizable. Más cuando como mencioné al inicio, estamos en una era de digitalización revolucionada y las finanzas no pueden quedarse atrás.

Es por esto que resulta indispensable mencionar otro fenómeno que ha transformado el panorama financiero: las criptomonedas. Por razones de espacio, no es posible profundizar aquí en su origen, funcionamiento y usos, pues ello exigiría un estudio exclusivo.

En el presente artículo me interesa destacar una de las aplicaciones más relevantes del ecosistema cripto: las finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés). Basadas en tecnología blockchain, las DeFi representan una tendencia en expansión.

Estas ofrecen a los usuarios la posibilidad de acceder a productos y servicios financieros sin intermediarios tradicionales. Por lo que transforman de manera radical el papel del consumidor en el sistema financiero.

Diferentes monedas cripto que permiten el funcionamiento de las finanzas descentralizadas DeFi
Fuente: Pexels

Finanzas Descentralizadas DeFi: una alternativa disruptiva

A diferencia del sistema bancario tradicional, en DeFi los usuarios pueden acceder a préstamos en cuestión de segundos, directamente desde sus billeteras digitales. Sin papeleo ni procesos engorrosos.

Lo más atractivo: las tasas de interés anual suelen oscilar entre el 4% y el 6%, frente al promedio del 20% E.A. Que en Colombia es el promedio para créditos de libre inversión.

Como he analizado previamente, DeFi representa un desafío jurídico al carecer de regulación clara. Pero, también una oportunidad histórica para democratizar el acceso al crédito y a otros servicios que tradicionalmente han sido monopolio bancario.

Para ilustrar cómo funciona, el mecanismo es simple. El usuario deposita criptomonedas como colateral y a cambio recibe un préstamo en monedas estables (stablecoins) o en otros activos.

Por ejemplo:

  • Si se depositan 1.000 USD en Bitcoin como colateral, dependiendo del protocolo que uses. Este puede conceder hasta el 80% de ese valor en préstamo, es decir, 800 USD.
  • El riesgo radica en la volatilidad del activo que dejas como garantía. Es decir, si el precio de Bitcoin cae, el valor del colateral disminuye y puede producirse la liquidación automática.

Este riesgo se mide con el indicador LTV (Loan to Value) o relación préstamo-valor. Para evitar liquidaciones, la práctica recomendada es no superar el 50–60% del valor depositado como garantía.

Un ejemplo ilustrativo puede encontrarse en la plataforma Kamino Finance, que opera sobre la blockchain de Solana, una de las más utilizadas en el ecosistema.

En ciertos escenarios, es posible acceder a préstamos con lo que se denomina un interés negativo. Es decir, recibir incentivos o recompensas por el hecho mismo de solicitar un crédito. Este fenómeno, impensable en el sistema financiero tradicional, refleja el carácter disruptivo de las finanzas descentralizadas. 

Proceso de prestamo en criptomonedas en finanzas descentralizadas DeFi

Puedes conocer más de cómo funciona aquí:

Riesgos, barreras y oportunidades de las finanzas descentralizadas

Es cierto que este modelo presenta barreras. En primer lugar, para acceder es necesario contar previamente con criptomonedas, y además el usuario debe comprender conceptos técnicos como colateralización, LTV o liquidación.

Estas limitaciones son superables con una educación básica y gratuita, pues acceder a recursos online y entender el funcionamiento de estos protocolos es relativamente sencillo. La limitación más considerable, en mi opinión, corresponde al hecho de que se debe tener dinero invertido en criptomonedas para poder pedir un préstamo. Lo cual claramente no es compatible para la mayoría de personas.

No obstante, esta barrera tiende a reducirse con la tokenización de activos del mundo real (viviendas, vehículos, instrumentos financieros, etc). Esto permitirá en el futuro usar bienes tradicionales como colateral, eliminando la necesidad de adquirir criptomonedas de manera previa y ampliando el acceso a un público más amplio.

Finalmente, es probable que esta alternativa resulte especialmente atractiva para ese pequeño porcentaje de usuarios que ya participan en el ecosistema cripto y que aún no aprovechan al máximo sus inversiones.

De igual manera, puede interesar a quienes desean iniciarse en este ámbito y buscan alternativas distintas a limitarse a esperar el aumento del valor de los activos en los que decidieron invertir.

Criptomonedas: de la marginalidad a la adopción institucional

Hace poco más de una década, Bitcoin era catalogado como una “burbuja” o un producto de nicho para entusiastas tecnológicos. Hoy, tras 16 años de existencia, es innegable que su papel se ha consolidado.

La adopción institucional ha cambiado el panorama: bancos, fondos de inversión e incluso gobiernos buscan ahora participar del ecosistema que antes rechazaban. Paradójicamente, las entidades financieras que en el pasado cerraban cuentas a usuarios cripto, hoy integran productos relacionados con blockchain y stablecoins en sus modelos de negocio.

El fenómeno DeFi no es únicamente financiero, sino también un reto jurídico de primer orden. El derecho debe encontrar un equilibrio entre tres objetivos fundamentales:

  1. Seguridad jurídica y estabilidad financiera.
  2. Protección al consumidor y prevención de riesgos.
  3. Fomento a la innovación y competitividad global.

En los próximos años veremos a bancos y gobiernos ofrecer productos que en esencia replican lo que hoy ya es posible en protocolos de finanzas descentralizadas. Préstamos automáticos, rendimientos sobre activos digitales y tokenización de bienes. La diferencia será que lo harán bajo su control y entregando al usuario solo una parte del valor generado.

Diferentes monedas cripto que permiten el funcionamiento de las finanzas descentralizadas DeFi
Fuente: Pexels

Estamos en un momento decisivo

Más allá de la polarización entre detractores y defensores, lo cierto es que las criptomonedas y las finanzas descentralizadas no van a desaparecer.

Estamos en un momento decisivo. Mientras las entidades tradicionales buscan adaptarse para no quedar rezagadas, el usuario informado tiene hoy la posibilidad de convertirse en protagonista de una transformación que redefine el concepto mismo de intermediación financiera.

El futuro de las finanzas no se definirá únicamente en los balances de los bancos, sino en la capacidad de los marcos regulatorios para integrar, sin obstaculizar, una innovación que ya forma parte de la realidad. De allí la importancia de que los individuos se familiaricen e involucren progresivamente con estos servicios de finanzas descentralizados y tecnologías emergentes, cuyo desarrollo apunta a convertirse en la norma general.

Quienes comprendan y adopten estas herramientas de manera temprana estarán en mejores condiciones para aprovechar sus beneficios en comparación con quienes se incorporen tardíamente.

Si te interesa conocer más de este modelo y recibir acompañamiento en todo proceso, en Faroo Legal encuentras al profesional ideal. Contáctanos hoy mismo.

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