Registrar una marca no es suficiente. La verdadera protección empieza después: con una gestión del portafolio de marcas estratégica y constante.
En el mundo del emprendimiento y del derecho se habla con frecuencia sobre la importancia de registrar la marca de un negocio, producto o servicio. Es común encontrar mensajes que resaltan que, sin un registro, no existe una verdadera protección sobre la identidad e imagen corporativa.
Sin embargo, es mucho menos común encontrar conciencia sobre la relevancia de las acciones posteriores al registro marcario, por ejemplo, como la gestión del portafolio de marca.
La importancia de las acciones post registro de marca
Más allá de obtener el registro, la adecuada protección y mantenimiento de los derechos marcarios requiere un papel activo por parte del titular o del profesional encargado de su gestión. En este sentido, surgen preguntas naturales:
¿Qué debe hacer un empresario una vez obtiene el registro de su marca?, ¿puede adoptar una postura pasiva frente a su protección? y ¿cuál es la conducta más recomendable para preservar y fortalecer sus derechos?
Es fundamental tener presente que el registro de una marca no implica una protección ilimitada o indefinida. Por el contrario, su mantenimiento exige del titular un conjunto de acciones continuas de gestión, uso y vigilancia.
El conocido caso “Frisby” en la jurisdicción española evidenció precisamente la relevancia de mantener una actitud proactiva frente a la protección del portafolio marcario. Entre esas acciones destaca la gestión del portafolio marcario, una práctica clave que permite prevenir riesgos y reaccionar oportunamente ante posibles vulneraciones.
¿Qué es la gestión del portafolio de marcas?
La gestión del portafolio de marcas tiene como propósito identificar las circunstancias que puedan afectar los derechos asociados a estos activos. Aspectos como el vencimiento de registros, la aparición de signos conflictivos o el desuso de una marca son situaciones que deben ser monitoreadas de manera constante por el profesional encargado de esta labor.
Aspectos claves de la gestión del portafolio de marcas
Para una adecuada gestión del portafolio marcario, es necesario tener en cuenta, entre otros, los siguientes aspectos:
- Mantenimiento de derechos: control de plazos de renovación, presentación de declaraciones de uso y atención a acciones de cancelación.
- Seguimiento de solicitudes de terceros: identificación de marcas potencialmente confundibles y definición de estrategias de defensa u oposición.
- Actualización del portafolio: revisión de nuevos productos, servicios o líneas de negocio que justifiquen la ampliación de la protección marcaria.
- Monitoreo del mercado: verificación de canales de comercialización y prácticas de competidores que puedan implicar riesgos de infracción de los activos.
- Seguimiento a licenciamientos: verificación periódica del cumplimiento de las obligaciones contractuales derivadas de los acuerdos de licencia sobre los signos distintivos que conforman el portafolio.
Estas acciones son fundamentales para preservar la exclusividad y la fortaleza de una marca. La ausencia de gestión puede conducir a la pérdida de derechos, al debilitamiento del signo distintivo o a la coexistencia de marcas similares, situaciones que impactan directamente en el valor del activo y en la competitividad de la empresa.
Proteger tu marca: una gestión constante
En conclusión, registrar una marca es apenas el comienzo. La verdadera protección se consolida con una actuación constante, preventiva y estratégica. La gestión marcaria no es una opción, sino un deber inherente a la adecuada administración de los activos de propiedad intelectual.
La gestión de portafolio de marcas no solo previene riesgos legales, también fortalece el valor estratégico de tu negocio y protege su identidad a largo plazo.
No dejes tu marca desprotegida: cuenta con acompañamiento legal especializado para asegurar una vigilancia efectiva, mantener tus derechos vigentes y actuar a tiempo ante cualquier amenaza. Comunícate con nosotros si requieres acompañamiento en este proceso.
