El sector Fintech (tecnología financiera) está transformando el panorama económico global y Colombia no es la excepción. La velocidad con la que estas startups innovan es impresionante, pero, la tecnología por sí sola no garantiza el éxito. Para construir un negocio sostenible y escalable, es indispensable conocer y adaptarse al marco legal para Fintech en Colombia.
Desde el día uno, las Fintech deben entender que operan en un entorno altamente regulado. Ignorar los requisitos jurídicos y de cumplimiento no solo frena el crecimiento, sino que expone a la empresa a sanciones graves y a la pérdida de confianza de sus usuarios.
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La base regulatoria y legal para Fintech: identificar la actividad y el regulador
El primer error que cometen muchas Fintech es asumir que su operación tecnológica las exime de la supervisión. En Colombia, la clave está en qué haces, no cómo lo haces.
Si tu actividad se asemeja a una operación tradicional, serás supervisado por la autoridad correspondiente:
- Superintendencia Financiera de Colombia (SFC): si tu modelo incluye captación masiva de recursos (ahorro), emisión de crédito, manejo de valores, o actúa como plataforma de crowdfunding (financiamiento participativo), caerás bajo su vigilancia. La SFC ha avanzado con iniciativas como el Sandbox Regulatorio para probar modelos innovadores en un entorno controlado, lo cual es una gran oportunidad para interactuar con la regulación antes de operar masivamente.
- Superintendencia de Sociedades (SuperSociedades): si tu actividad es de naturaleza puramente comercial o se relaciona con la gestión de sociedades no financieras.
- Ministerio de las TIC: para asuntos relacionados con la infraestructura tecnológica y la protección de datos en línea.
Es vital definir tu modelo de negocio y determinar con claridad si está sujeto al Estatuto Orgánico del Sistema Financiero o a la normativa de financiamiento colaborativo (Ley 1838 de 2017 y Decreto 1357 de 2018).
Compliance: prevención de lavado de activos y financiación del tererrorismo (SARLAFT)
Para cualquier actor en el sistema financiero o que maneje grandes flujos de dinero, el cumplimiento de las normas Anti-Lavado de Activos y Contra la Financiación del Terrorismo (AML/CFT) es la prioridad número uno.
Tu marco legal para Fintech en Colombia debe incluir rigurosos protocolos SARLAFT (Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y de la Financiación del Terrorismo). Esto implica:
- Conocimiento del cliente (KYC – Know Your Customer): implementar procesos robustos para verificar la identidad de los usuarios, la procedencia de sus fondos y su perfil de riesgo.
- Monitoreo transaccional: contar con sistemas automáticos que detecten transacciones inusuales o sospechosas, reportándolas a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF).
- Debida diligencia: la tecnología debe ser tu aliada para automatizar la verificación de listas restrictivas internacionales y nacionales.
El incumplimiento del SARLAFT puede llevar no solo a multas, sino al cierre de la operación y a responsabilidades penales.
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La confianza digital: protección de datos personales
Las Fintech manejan la información más sensible de las personas: su historial crediticio, sus transacciones, sus datos biométricos. Por lo tanto, el cumplimiento de la Ley 1581 de 2012 (Ley de Protección de Datos Personales) es innegociable.

Tu empresa debe garantizar:
- Consentimiento explícito: obtener la autorización clara y previa del titular para el tratamiento de sus datos.
- Seguridad: implementar medidas técnicas, humanas y administrativas que protejan la información contra accesos no autorizados, pérdida o alteración.
- Atención de Reclamos: contar con procedimientos internos eficientes para atender las consultas y reclamos (Habeas Data) de los titulares ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
La ética en el manejo de datos es, en el sector Fintech, un requisito legal con peso de ley.
El corazón del negocio: acuerdos y contratos digitales
Gran parte de la operación de una Fintech se basa en la contratación electrónica. Aquí, es fundamental garantizar la validez jurídica de todos los acuerdos.
- Firma electrónica: la legislación colombiana (Ley 527 de 1999) otorga pleno valor a la firma electrónica y al uso de mensajes de datos, siempre que se cumplan los requisitos de integridad y autenticidad.
- Términos y Condiciones (T&C): deben ser transparentes, claros y accesibles, especialmente en materia de comisiones, tasas de interés y consecuencias del incumplimiento. No olvides las normas de protección al consumidor (Ley 1480 de 2011), aplicables a toda relación con el usuario final.
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Piensa jurídicamente desde el día cero
El éxito de una Fintech se mide por su capacidad de innovar y, al mismo tiempo, de cumplir. Integrar el marco legal para Fintech en Colombia en el diseño del producto no es un freno a la innovación; es la base para una innovación segura y sostenible.
Antes de lanzar ese producto revolucionario, consulta con expertos legales que entiendan tanto de código como de derecho financiero. La prevención legal es la mejor estrategia de crecimiento para cualquier Fintech. Si deseas acompañamiento de un equipo de profesionales especializados en la industria Fintech y en la regulación de esta materia, Faroo Legal es tu opción ideal.
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