La Comisión de Energía y Gas (CREG) ha sometido a consulta los proyectos de resoluciones 704-002 de 2022 y 704-003 de 2023 por medio de las cuales se establece la metodología de remuneración del margen mayorista de gasolina motor corriente y ACPM y se establece el régimen de precios de los Márgenes de Comercialización Mayorista de Combustibles: Gasolina Motor Corriente, ACPM-Diésel y los biocombustibles destinados a la mezcla con combustible fósil.
¿Qué dicen las resoluciones?
En la primera resolución se implantan dos regímenes de precios, uno de libertad vigilada y otros de control directo.
En la segunda se señala metodología para la determinación de la remuneración asociada al Margen del Distribuidor Mayorista para la Gasolina Motor Corriente (GMC), ACPM-Diésel y de sus mezclas con biocombustibles y se fija un valor en pesos para el margen mayorista en aquellas planta que quedan en el régimen de libertad regulada para los dos productos.
Es preciso recordar que los Márgenes de Comercialización Mayorista de Combustibles, tanto para la gasolina corriente, como para el ACPM son controlados por el Gobierno Nacional, de tal manera que un distribuidor mayorista, hoy en día, no puede vender los combustibles con un margen que sobrepase el establecido por el Ministerio de Minas y Energía por resolución. Es una pelea que han venido dando los distribuidores mayoristas por años.
Estos proyectos de resoluciones de la CREG configuran un vuelco y un revolcón total a la comercialización de combustibles en Colombia. No es ni más ni menos que una liberación (parcial) de los precios mayoristas de los combustibles que cambiará totalmente la forma de comercializar los combustibles.
¿Cuál es el impacto de la liberación de los Márgenes de Comercialización Mayorista de Combustibles?
En efecto, la liberación de los márgenes mayoristas de combustibles tendrá un impacto en el mercado de los combustibles. Los márgenes tenderán a subir aún más del promedio histórico fijado por le Gobierno Nacional (Es probable que en el mediano plazo los precios se estabilicen y se autoregulen).
Así mismo, la liberación de los márgenes mayoristas impactará toda la cadena de combustibles hacia abajo. En efecto, es bien sabido que tanto las estaciones de servicio, como los comercializadores industriales de combustible negocian un descuentos del margen mayorista (una ganancia que puede ser mayor que su propio margen de comercialización). Con la liberación se renegociarán todos los contratos entre mayoristas y minoristas (incluso se suspenderán) porque hoy en día ese descuento está en un porcentaje del margen (que es controlado) y que es fijo; al liberarse quiere decir que no será un margen fijo, sino variable en consecuencia esos descuentos serán casi imposible fijarlos.
Por otro lado, los distribuidores mayoristas no están muy contentos con el margen que se quiere imponer en áreas de libertad regulada. Parece ser que dicho margen no compensa las inversiones en plantas de abastecimiento ni las altos gastos operativos y de seguridad que deben incurrir. Tampoco se explica cómo hay áreas muy importantes de distribución (Valle del Cauca) con alto grado de competencia y planta de abastecimiento muy relevantes que quedarán en el esquema de margen controlado.
Finamente, respecto de la transición energética, esta sería una señal muy aceptable porque implica liberar los precios de los combustibles de cara a crear mayor competencia, sincerar el precio y con eso brindar la transparencia suficiente para competir con energías limpias y renovables.
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