La Inteligencia Artificial (IA) ya no es una tecnología del futuro, es el presente operativo de miles de empresas. Desde la automatización de decisiones hasta la gestión de big data, la IA ofrece una ventaja competitiva inigualable. Sin embargo, su adopción introduce una serie de deberes legales del uso de IA para empresas que no deben ignorarse.
Según los datos del reporte de la firma Hi Ventures recogidos por Forbes, en América Latina el 85% de las startups ya usan IA en sus productos. De acuerdo con el informe, de las empresas creadas en 2025, casi tres de cada cuatro tienen la IA como centro de su modelo de negocio y, a nivel interno, cerca del 99% usa la IA para mejorar procesos (como flujos de trabajo o soporte al cliente.).
Por eso, si tu empresa utiliza o planea utilizar IA, debes saber que debido a la importancia que está ganando, la ley está cada vez más al tanto de su uso. Especialmente en tres áreas críticas: datos, propiedad intelectual y ética.
Deberes normativos: protección de datos y privacidad
Este es, sin duda, el pilar central de los deberes legales del uso de IA para empresas. La IA se alimenta de datos personales y las leyes de privacidad exigen el máximo rigor.
Tratamiento y consentimiento (GDPR y leyes locales)
Los sistemas de Inteligencia Artificial (algoritmos de machine learning, modelos predictivos, etc.) necesitan vastos conjuntos de datos para funcionar. Cuando estos datos son personales (nombres, identificación, correos, hábitos de consumo), entran las normativas en el juego.
Para procesar esta información, tu empresa debe garantizar:
- Licitud en la captación: los datos deben obtenerse con el consentimiento expreso y verificable del titular, o basándose en una causa legal justificada, conforme a la Ley de protección de datos (como la Ley 1581 de 2012 en Colombia). Un uso excesivo o no autorizado de datos para “entrenar” un modelo puede acarrear sanciones significativas.
- Anonimización y seudonimización: es fundamental implementar mecanismos técnicos y legales para anonimizar los datos cuando sea posible, reduciendo el riesgo de identificación y, por ende, el impacto en la privacidad.
Propiedad Intelectual (PI): ¿quién es dueño de la creación? ✍️
El segundo gran reto en el uso de IA para empresas es la Propiedad Intelectual (PI). La PI abarca tanto los datos y el código con el que se construye el sistema de IA, como las obras que este genera.
Protección del algoritmo y de los datos propios
El código fuente de su modelo de IA es su secreto industrial y debe protegerse mediante:
- Contratos de Confidencialidad (NDA): firmados con desarrolladores, partners y empleados.
- Registro de Software: aunque la IA es compleja, el código en sí mismo puede ser registrado como obra literaria ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor (o su equivalente), protegiendo la expresión del algoritmo.
- Cuidado con el Open Source: si tu IA utiliza librerías de código abierto, debes asegurarte de cumplir con todas las licencias asociadas para evitar demandas por infracción.
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La autoría de obras generadas por IA
Un gran debate legal es si una obra generada completamente por IA (una imagen, una pieza musical, un texto) puede tener derechos de autor. En la mayoría de las jurisdicciones, incluyendo la colombiana, la autoría recae en una persona natural.
Sin embargo, la Resolución 154 del 5 de junio de 2025 de la Dirección Nacional de Derecho de Autor afirmó que en aquellas piezas que solo requieran el uso de una instrucción, por medio de los prompts, no son sujeto de protección ya que esta acción representa una idea, no una obra. Adicionalmente, resaltan que “las imágenes, vídeos, textos o cualquier otro resultado generado por un programa de inteligencia artificial, no son reconocidos como obras bajo la normativa autoral vigente, por no ser creaciones del intelecto humano“.
En el caso de las obras generadas por IA que son posteriormente modificadas, los autores deben demostrar que se realizaron aportes sustanciales para proceder con su protección.
Ética, responsabilidad y compliance en la adopción de IA ⚖️
La regulación global marca la pauta: la seguridad y la transparencia son deberes legales del uso de IA y no son negociables.
Transparencia y trazabilidad (Explainability)
Las empresas tienen el deber de ser transparentes. Los usuarios y los reguladores necesitan saber:
- Que una decisión fue tomada por un sistema de IA (no por un humano).
- Cómo se tomó esa decisión.
Esta trazabilidad es vital para poder apelar decisiones automáticas y mitigar el riesgo de responsabilidad legal. El marco regulatorio en Colombia, aunque aún en desarrollo, se enfoca en estas directrices éticas para garantizar los derechos fundamentales, como lo indican analistas en el sector.
Gestión de riesgos y gobernanza
La única forma de gestionar estos deberes es mediante un Programa de Compliance en IA. Esto implica crear políticas internas que mitiguen riesgos de:
- Decisiones sesgadas: auditoría de los datos de entrenamiento.
- Violaciones de PI: políticas de uso de código y datos de terceros.
- Seguridad: medidas robustas contra ciberataques que puedan comprometer los modelos.
Faroo Legal: tu socio en la legalidad de la Inteligencia Artificial
Adoptar la IA es una inversión. Protegerla legalmente es una obligación. En Faroo Legal, proveemos asesoría integral en todas las etapas de los proyectos impulsados por la Inteligencia Artificial (IA), asegurando que la innovación no se convierta en una contingencia legal.
Nuestro enfoque combina conocimiento legal y técnico para que la implementación de la IA sea una ventaja competitiva sostenible y alineada con las leyes vigentes.
Los servicios legales esenciales para tu IA que te ofrecemos son:
- Asesoría en contratos de Inteligencia Artificial: redacción de contratos, términos y condiciones que definan responsabilidades, derechos de propiedad intelectual y garantías en sus servicios de IA.
- Programa de compliance o cumplimiento en IA: adaptación a regulaciones internacionales y locales en privacidad, seguridad de datos y uso ético de sus sistemas de IA.
- Evaluación y mitigación de riesgos: análisis de riesgos legales asociados a la adopción de IA y diseño de políticas corporativas.
- Ética y gobernanza de IA: creación de marcos para asegurar que los sistemas de IA cumplan con principios éticos, evitando sesgos y protegiendo derechos fundamentales.
- Propiedad intelectual y datos: protección de algoritmos y datos utilizados por sistemas de IA, asegurando su correcta gestión y evitando infracciones.
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